Como no todos los baños son iguales, tampoco todos los clientes son iguales. En multitud de ocasiones nos encontramos con clientes que quieren cambiar por completo el aspecto del baño, pero sin hacer una reforma integral del mismo.
Para ello optamos por aprovechar el cambio de bañera por plato de ducha y revestir las paredes hasta el techo. Solo con este gesto conseguimos que el baño parezca otro, ya que si buscamos un revestimiento que contraste con el resto del baño, el cambio visual y estético puede ser grandioso.
En el caso que nos ocupa la clienta estuvo por la labor, porque además el espacio era idóneo para poderlo realizar. Azulejos claros y oscuros, el nuevo revestimiento en distintos tonos de marrón, y un espacio dejado por la bañera entre tres paredes.
Cuando vemos el antes y el después, el cambio es espectacular. !Parece que todo el baño ha sido reformado!. Y encima ganamos en comodidad y seguridad en la ducha.